- El dojo funciona de una manera estricta y siguiendo las reglas tradicionales. Es el lugar destinado a recibir la enseñanza del fundador del Aikido. Es deber de los alumnos honrar y seguir esta enseñanza.
- Cada alumno debe contribuir a la creación de una atmósfera positiva, de armonía y respeto.
- La limpieza constituye un acto de gratitud y respeto. Cada practicante debe participar en la limpieza del dojo así como dedicarse a la purificación de su corazón y su mente.
- Sin la autorización directa del maestro, el dojo no debe utilizarse para otros fines que no sean las clases previstas.
- Queda a discreción del Sensei la aceptación de alumnos en su dojo. La técnica no se compra. La cuota mensual garantiza a los alumnos un lugar para practicar y no es mas que uno de los medios de demostrar su gratitud por la enseñanza que reciben. Las cuotas deberán ser satisfechas puntualmente.
- Respetad al Fundador y su enseñanza tal como es transmitida por vuestro Sensei. Respetad el dojo, los instrumentos de trabajo y respetaos mutuamente.