HAKAMA: LAS SIETE VIRTUDES DEL AIKIDO

El Hakama
El Hakama tiene siete pliegues, los cuales simbolizan las siete virtudes del Budo. De acuerdo a O Sensei éstas son:

GI: RECTITUD Y ETIQUETA
Podemos decir que es aquella persona cultiva la rectitud interna, que no transa sus principios humanos, ni siquiera ante sí mismo, resumiendo a sus tentaciones, al punto que la dignidad de sus actos es percibido exteriormente.

JIN: BENEVOLENCIA, HUMILDAD
El establecer una relación humana y benevolente con otra persona, tiene relación directa con el hacerse cargo de la estructura y visión de mundo del otro. Lo que implica una relación de empatía y tolerancia.

REI: DECENCIA, PRESTANCIA, ETIQUETA
Hacer lo que corresponde hacer, en el lugar adecuado es la base fundamental de la cortesía.

CHU: LEALTAD, DEVOCION
En nuestros sentimientos más profundos e íntimos debieran alojarse la devoción o lealtad a mis principios y valores. Podemos vaciar nuestro corazón al obedecer a mis motivaciones más primordiales e ingenuas que nos conciernen y vinculan solo a nosotros mismos antes los demás, sin mas ataduras apegos o intereses. Este desinterés nos tomara devotos y leales. "Si comenzamos algo, es necesario llevarlo hasta el final; de lo contrario, mas valdría no haberlo comenzado".

SHIN: VERDAD, AUTENTICIDAD, SINCERIDAD.
Busquemos la autenticidad en nuestros actos de manera que ellos obedezcan a un fundamento superior: "nuestra esencia".

CHI: SABIDURIA, INTELIGENCIA
Hablar con fundamento, fluidez y autoridad, que otorga el conocimiento acabado y profundo; espontáneamente desde el espíritu, como vibraciones creadoras que cristaliza en función y estructura y aportan luz y claridad

KO: PIEDAD FILIAL, SANTIDAD
KO. Tiene relación con la incondicionalidad y pureza del sentimiento que se pueden desarrollar hacia los mayores que en su momento nos tomaron a cargo. Ko revela la paradoja de la vida, y tiene relación con el hecho de que "se cosecha lo que se siembra".
Finalmente cabe señalar que estas virtudes permiten dar un concreto punto de referencia par reconocer a un Aikidoka a través de sus actos, no solo arriba de un tatami, sino en su vida cotidiana.